Proyectos personales para crecer

Cuando me preguntan cuáles de todas las capacitaciones que tomé en mi camino de aprendizaje en la fotografía siempre contesto lo mismo: La mía. Puede leerse bastante presumido, pero déjame explicarte.

Hay quienes temen equivocarse, tienen pavor de mostrar esos errores al mundo, tienen un standard tan alto de exigencia que no se permiten fallar. Y hay quienes, como yo, venimos fallando desde siempre. No me asusta, no me inquieta, me ayuda. En este punto creo que tiene que ver con métodos de aprendizaje. No me malinterpretes, creo que los talleres, los programas online y los mentores y mentoras son muy importantes en cualquier capacitación, pero también creo que el aprendizaje más valioso es el propio.

Hoy quiero hablarte de los proyectos personales y de su importancia para el crecimiento personal en el camino de la fotografía artística.

Todo, por supuesto, empieza contigo. Por estos días nos encontramos dando cierre a uno de los programas mas lindos que diseñamos en Insight, y uno de los módulos al que más importancia le dimos fue el de Proyectos personales, porque creemos que el auto desafío contante y el animarse a salir de la zona de confort es lo que diferencia un fotógrafo de un artista.

Si eres de las inquietas, soñadoras, de las que no se conforman, entonces el desarrollo de proyectos personales debe ser para ti como un faro en la tormenta. Porque es muy común encontrarnos con períodos de extremo desánimo, desesperación, incertidumbre. Son los proyectos personales los que te empujarán fuera de ese capullo de negatividad. Animarte a crear en ese momento puede tener en tí y en tu trabajo un resultado transformador. Te dará una pauta importantísima que todo artista debe conocer: tú puedes.

Tú, tu cámara y tu historia

No necesitas mucho dinero o producción para crear algo de la nada. Necesitas algo mucho mas valioso: tiempo. Y es ese mismo tiempo el que usamos de excusa para escondernos tras nuestro miedo a fallar.

He aquí la receta para un proyecto personal que te permita explorarte como artista:

Un historia: primer disparador y ni siquiera tiene que ser toda la historia, puede sr incluso un concepto dentro d una historia que te mueva, te represente, te guste. Nunca olvides que el proyecto es PERSONAL porque tiene tu voz y tu mirada como eje central.

Un sujeto: Que estará condicionado a partir de la historia, claro está. En mi experiencia es mejor trabajar con personas que compartan la misma energía, que vibren igual y el sujeto que nos ayude deberá entender perfectamente que debe representar, cual es el mood de la imagen.

Props, vestuario y locación: también estarán condicionados por la historia, pero es importante que siempre tengas en mente que aún en las más sencillas de las condiciones podemos transmitir un concepto super complejo.

Analogías, metáforas y más

Las imágenes son un recurso de comunicación visual importante logran transmitir mensajes con una inmediatez y persuasión que a veces el texto no consigue. . El uso de figuras retóricas visuales conlleva jugar con el significado de las imágenes que, más allá de su sentido literal, transmitirán mensajes, sensaciones y significados nuevos para los espectadores.

El uso de la metáfora, la analogía, la comparación, la antítesis y la hipérbole son recursos que resultan muy útiles para facilitarnos el resultado de la comunicación, es decidir si nuestro mensaje evocará en el espectador las sensaciones que nosotros esperamos.

Todo empieza contigo

Nadie puede decirte qué crear, ni como crearlo. Tu proyecto es tuyo y la aprobación más importante se la darás tú. Es la práctica, el ejercicio de auto desafiarse lo que enseña. tener una imagen mental de como debe ser la foto e ir por ello. Salir de tu zona de confort y aprender algo nuevo por tu cuanta.

Después llega la etapa de las capacitaciones y las mentorías, para reafirmar lo que ya descubriste, lo que te hace única, para pulir.

Sal en busca de tus sueños y disfruta el viaje, pues cada paso que des, cambiará quien eres.

Hasta la semana que viene

Dani

Dani Rodriguez